Es increíble lo poco en cuenta que se tiene al ciudadano, todas esas
leyes y normas que nos protegen y no valen para nada, ninguno de esos
derechos se cumplen, ninguna de esas normas y leyes protege al
ciudadano, es todo una putrefacta y asquerosa mentira.
Al parecer la justicia ha protegido siempre el poder, que tenían
aquellos que inventaban conceptos como la libertad, la justicia, los
derechos civiles o de los ciudadanos, los derechos de los desprotegidos,
todo terminaba siendo mentira, que podía ser comprobada de un modo
normal en poco tiempo.
Y mientras, te ataban a normas y leyes que sólo protegían sus intereses.
Dispuestas las personas matamos y nos matamos y dañamos, por aquellos
ideales y conceptos, la libertad o la justicia, los derechos, dependían
en muchos aspectos de la persona que aplicara la norma o tuviera el
poder, del que interpretara el concepto o abanderara el ideal, que
encerraba una nueva condena, para todos aquellos que lo defendieran.
Y por eso las personas vivimos engañados creyendo que tenemos libertad,
que existen las leyes y que nos protegen, que por eso ni siquiera
tenemos consciencia de la realidad, la auténtica realidad en la que
vivimos esperando que funcionen las cosas, cuando esos conceptos,
ideales y justicia, son todo mentiras.
Y mienten cuando dicen que existen las leyes o constitución, mienten
cuando dicen que la justicia resolverá, engañan a la población
permitiendo escandalosas acciones y hechos terribles y horribles, que
quedan impunes y asquerosamente libres sus autores, libres para volver a empezar a
ocasionar la putrefacción en todo aquello a lo que se acerquen o toquen.
Y así vivimos, pagando a nuestros justicieros un sueldo con el que
vivirían familias enteras, pagando a los que nos condenan ocultando y
manipulando y usando la justicia, porque su justicia protege a quienes
la emponzoñan.
Día tras día los hechos no dejan lugar a la duda, las denuncias que se
tapan, los juicios que se acuerdan, los casos que se ocultan, los autos
vergonzosos, la tabla que utilizan para ni siquiera tener en cuenta las denuncias, los dictámenes de los secretarios, cuando es un presunto juez quien
juzga, en un supuesto proceso que siempre se le impide al ciudadano.
Justicia a su medida, para que cada día puedan vivir en su burbuja
temporal quejándose de lo público, también se quejan de los ciudadanos y de nuestras
miserias, mientras les pagamos, que de eso no se quejan.
Mientras tanto, no comprenden cómo podemos ser tan miserables, curioso
viniendo de aquellos inmorales que se venden al mejor postor, o aceptan dinero de
narcotraficantes, empresarios u ordenes de políticos...
Usted denuncie, que los jueces cuando tengan que juzgar dirán que. No hay indicios de delito...
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