Comparaciones y mentiras

Las comparaciones no son mentiras , pero si mientes no puedes hacer comparaciones, a no ser que compares mentiras.

Decididamente si mientes tienes que hacer que te crean , sobre todo si necesitas sacar provecho de ello, es la única manera de hacer que te crean, por mucho y mal que mientas...

Las mentiras en la vida son siempre iguales , mucho prometer, mucho de falsedad, mucho que mentir y contar, pero a la hora de demostrar sus promesas , lo único que pueden demostrar sin duda es su gran mentira, su falsedad y toda su hipocresía, aquí o en cualquier parte lo normal, claro.

Surgen las comparaciones para poder confundir a quien se intenta engañar, es bueno para la confusión del timado y estafado que ni se plantee que le están burlando, a lo gañán o cual palomo que despistaron encandilaron engatusaron y embaucaron para decepcionar siempre al final.

Aquí hace falta la iglesia y los que manejan los ayuntamientos, las comunidades, las diputaciones, los congresistas, senadores, fiscales y jueces para poder confundir, falsificar, enredar, desorientar y también defraudar más si cabe su propia existencia. 

Por último queda la confusión por inclinada mediación de los medios, supuestamente informativos, algunos supuestamente públicos, aparentar y falsear y equivocar es su muestra, para fingir y defraudar y traicionar a su propia profesión por dinero, a su propia vida por dinero.

En la sombra queda todo lo demás, que a simples retazos se comenta entre diversidades varias perdiendo todo su lógica, su razón, la posibilidad de comprender que una sola de aquellas cosas que quedaron en la sombra, es tan importante para la humanidad como lo que sea más valioso para la mayoría.

Siendo ésta mayoría personas que se preocuparían por otras personas y harían lo que hubieran acordado para defender aquellas.