“Luca Franceschi reclama la necesidad urgente de poder calibrar
la calidad de vida y la felicidad de los seres humanos en base a
criterios más certeros y valientes que los actuales.”
Lo que no dice Luca Franceschi es la cantidad de personas
influyentes, como él, que tienen una posición de poder y no hacen
nada por miedo a perder su statu y privilegios.
Ésas personas que
estando en una muy buena posición de poder e influencia, hablan de
los problemas de la sociedad, cuando hace décadas que dejaron de
pertenecer a la mayoría de esa sociedad y desde sus palacios de
cristal piensan el modo de ayudar al resto de la humanidad.
Culpan a la economía de los problemas del hombre, cuando el
hombre es quien debería de controlar la economía, se diferencia
entre necesidades reales y superproducción de bienes, pero no dicen
que este trato económico es aplicado a lo humano, se habla de
desarrollo y sostenibilidad, pero no se dice que tendrá que ser
económico, también se habla de calidad y sentido de vida (siempre y
cuando haya posibilidades verdaderas de realizar éstas)...
“¿Podría ser, en último término, que esa desproporción sea
el resultado del egoísmo, el relativismo, el individualismo y
hedonismo que se ha instaurado en nuestra sociedad y por lo tanto es
el resultado de los fallos de todos nosotros?”
¿Podría ser, que la desproporción llevara a las personas con
poder para cambiar las cosas a estancar esa obligación para con el
resto de los humanos?, ¿podría ser, que el dinero, el poder y el
reconocimiento hagan que el humano con poder para hacer algo, olvide
cuál es su responsabilidad para con el resto de los humanos?.
Oiga ¿cómo es posible que sea peor nuestro momento de vida
comparado al golpe de estado de España y la posterior guerra mundial
y post golpe-guerra española-mundial?
¿Sabe qué se necesita?, que se trate al humano como humano y no
como producto, el tratar al humano como producto nos convirtió hace
muchos cientos de años en lo que somos, un producto, pero un
producto que confunde la indiscutible individualidad del ser humano
con la aparente individualidad colectiva, un producto que confunde su
vida con la apariencia de vida social-colectiva y mediática-política.
Los poderes quieren conservar su poder, la prueba es lo fácil que
adaptan el poder al cambio para conservar éste.
El nuevo paradigma siempre estuvo ahí, pero fue ocultado por los que protegían el
antiguo paradigma, que se resistía a dejar de ser, porque aquellas personas
que además de perder el sentido, impedían que los nuevos paradigmas
ocuparan su lugar, que para eso están los títulos, las castas,
clases y statu, para dejar bien claro siempre, qué es lo correcto,
cuál es el problema y donde está la solución, para que los demás
comprendan.
Las luchas y el desmoronar el orden establecido no pueden ser o
que su procedencia sea la masa, porque siempre fue, es está y será dirigida.
El cambio debería de proporcionar un
cambio real a nivel individual y social, todos tenemos que entender
el por qué, porque cada uno tiene su por qué y está muy claro que
hasta el día de hoy, todos los desmoronamientos del orden
establecido, traigan consigo un nuevo orden, pero con los poderes
re-establecidos.
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