T+ t-

T+ t-

miércoles, 17 de abril de 2013

Alimentación corrupta y mentiras públicas


El ministro de sanidad da por valido que en el 4% de 189 muestras se detectara carne de equino que estaba etiquetada como ternera o trazas de cerdo y pollo, también en productos con fécula, salchichas, productos de comida rápida, cocinados, rebozados, hamburguesas, albóndigas, guisos, sopas.


Analizadas 108 muestras, aunque no comunica el ministerio si fueron diferentes, se presume que le hicieron la prueba solamente a 108 de las 189 muestras, para detectar el medicamento prohibido en algunos países, pero en Europa y España no está prohibido su uso para los animales, es un antiinflamatorio “fenilbutazona” que es totalmente nocivo para los seres humanos, por eso se prohíbe que la fenilbutazona entre en la cadena alimentaria al ser tan nocivos los efectos secundarios en humanos.

Lo normal es que hubiera habido muestras que dieran positivo al haber sido obtenida la carne en el mismo sitio y distribuida por los mismos, aunque misteriosamente en España no se haya declarado ningún positivo en fenilbutazona, ni se haya aclarado qué tipo de análisis se hicieron o qué administraciones están implicadas o se haya dado ninguna explicación al respecto.

El ministerio de sanidad a ocultado deliberadamente también, qué empresas y marcas vendían carne con el etiquetado falso y sin haber pasado ningún tipo de control, protegiendo los beneficios económico-empresariales, teniendo en cuenta que a quien debe de proteger por ley el ministerio es a las personas que vivan en España o la calidad de los productos que entran del exterior.

Es vergonzoso que en la gran Europa, en un fraude tan gigantesco sanitario, solamente se le pida a veintisiete países miembros que realicen 2250 pruebas cuando son millones los productos a la venta y decenas de miles de toneladas de carne implicada, por ejemplo 50.000 toneladas en Holanda.

Plan coordinado de control europeo, controles sanitarios en cada país miembro y resulta que quienes se dan cuenta son los consumidores, que realizan análisis y descubren la mayor corrupción alimentaria desde que alimentaban a los herbívoros con su propia carne, después de ser tratados con hormonas, antiinflamatorios, antibióticos y demás mierda química para hacer parecer lo que nunca será, esa carne que desaparece en la sartén entre burbujas, ese pescado que sabe a orines o esos productos alimentarios que dicen que son carne de y son vete tú a saber...

Sanidad en España va bien, con no decir nada, proteger a las empresas y la corrupción están contentos y tranquilos porque “cañoroto se come los yugures caducáos mentras se ducha con agua fría” tiene que dar ejemplo y apariencia, para decir en España a los españoles que no pasa nada, que lo tienen todo controlado y que aquí no pasan esas cosas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario