Sucios y políticos definen clase

Mandar es bueno, controlar a la población mejor. Idiota es quien no se ha dado cuenta aún de lo sucios que son los políticos. Cínicos hipócritas y criminales habituales también, porque de no ser así, jamás hubieran llegado donde les pusieron.



Hubo un tiempo en el que algunos políticos intentaron mejorar el sistema, hace ya muchos años. Su falta de casta hacía imposible superar ciertas distancias de statu, de aquellos en puestos de poder que elegían a quien más les convenía.

La suciedad ha llegado a un nivel espantoso que demuestra nuestro actual gobierno en su cara más tergiversada, corruptos que son defendidos por la justicia corrupta para obtener beneficios económicos corruptos.

¿Alguien cree a estas alturas que al gobierno le preocupan las personas?, ni al gobierno ni a las instituciones ni a la justicia les preocupan las personas, solamente su hipoteca, sus cuentas en paraísos fiscales y privilegios, no reconocidos aunque sean tangibles.

Humanos confundidos, creímos que las clases se podían definir en tres, alta media y baja era un mantra que tranquilizaba a la población, que anhelando poder llegar a lo más alto, creímos sin fundamento que esto prestigio daría, pero no conocíamos que la sangre y los apellidos valían más que nuestra interpretación de la regla intuida.

Una regla que dependía del que medía y tenía hacía imposible que ningún profano alcanzara la realidad inexistente que se vendía al ciudadano, que confundido, creyó lograr lo que nunca conseguiría por mucho que se esforzara.

Una clase era la dominante, hacían las leyes que perros feroces protegían, destrozaban todo aquello en lo que se podía creer porque lo contaminaban, por eso las personas vivíamos una irrealidad permanente, decorada con una televisión manipulada y sucia, porque desinformando juraban y prometían informar al igual que en la corrupción se educaba.

Idiota es quien no ve que las personas morimos, necio también porque tu familia está pagando con su vida y descendencia los robos, el descaro, la hipocresía y el cinismo de un grupo numeroso de personas, que decidieron robar a los habitantes del planeta su vida cruelmente, a cambio de dinero.

También se llevaban sus vidas, las de sus familias y su descendencia y nunca les importó.

Su inhumanidad había calado hondo, preocupados por problemas insignificantes, dejamos de percibir lo importante que es poder tener consciencia de la realidad, para poder tener la posibilidad de cambiar lo que nos perjudique.