Cuenta el comunicado también que el preso había muerto por causas naturales.
Naturalmente, tras una paliza de muerte en el tiempo aquella te envuelve en su naturalidad y como un cuento quieren que creamos, una vez más su aberrante y monstruosa falsedad.
Iba a decir el comunicado que el preso había muerto suicidado, pero pensaron que no era conveniente, pues en tres semanas libre iba a estar fuera alegremente.
Rápidamente concluyeron "muerte natural", naturalmente tras naturales palizas y abandono sin nadie que le ayudara a vivir murió.
De tanto hablar del infierno de algún sitio debían haber aprendido, pues la vida estaba repleta de atrocidades cometidas, que se escondían convenientemente y para ello inventaban las más ridículas disculpas.
Y los carceleros decían que nada habían visto, los presos siempre decían otras muchas cosas, pero cómo la impoluta virgen y vendada legalidad, iba a creer a un preso antes que a uno de sus sucios perros.
Mientras ondeaban las banderas de la justicia verdad y libertad, sus mástiles atravesaban personas, "son para que se sujeten mejor" decían mientras reían.
Y mientras reían moríamos o veíamos cómo morían los nuestros, unos decían las bestias que se habían suicidado, otros morían naturalmente o cuando no accidentalmente tras haberlos matado.
Otros morían tras ser despojados de todo lo que habían ahorrado durante toda una vida, otros morían en una camilla en un pasillo, cuando no, morían solas y apaleadas, pero sobre todo abandonadas por nuestra ciega e inmoral justicia.
Peor sería el destino de sus hijos, en las manos de curas pederastas o políticos bisagra, acababan siendo animales salvajes que utilizaban sin ninguna compasión, después de en lo que les habían convertido solo sentían desprecio por ellos, como cuando eran solamente unos niños.
Pervertidas las instituciones pervertidos quedamos todos, pues éramos testigos a diario de las mayores atrocidades mientras bailábamos.
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