T+ t-

T+ t-

sábado, 15 de diciembre de 2012

Poquer de morro y silencio administrativo.

Que a uno le paguen con dinero público debe de ser una satisfacción, sobre todo si no hace nada para ganar tal dinero, algo habitual hoy en día, al estar al servicio de lo público unos trabajadores que son dependientes de quien les manda.



Intentaron hacer trabajadores públicos perpetuos, que permanecieran en su puesto cambiaran gobiernos o no, así fue cómo los gobiernos se preocuparon de poner a dedo en puestos de responsabilidad a incrustados inhumanos, que lejos de proteger lo público o los derechos, cedían ante pedidas políticas, o beneficios empresariales.

Así fue como cayeron los derechos civiles, también los sociales, que demonios, cayeron todos los derechos, que aunque falsos, se intentaba respetar un límite, que eran los muertos.

Tantos muertos hacían que las personas se preocuparan, que pensaran en ello durante cierto tiempo y de un muy moderado modo.
A no ser que fueran sus hijos, familiares, amigos. Entonces la justicia, aunque fuera la propia, caía inexorablemente sobre "casi" quien fuera.

Y aún así tantas veces se olvidó por conveniencia.
Las personas olvidamos rápido, dejamos de tener en cuenta la historia, que aunque sólo fuera la nuestra, nos convendría recordar.

Porque sin memoria, dejamos de tener en cuenta que los tramites administrativos, son ya parte del proceso que sigue una persona, que interpreta por determinantes hechos de un modo legal algún error, fallo, desacuerdo o petición para con la administración pública.

Aunque la administración pública se haya convertido en "haz lo que te digan o pierde tu puesto, o que te hagan mooving, la vida imposible y el después, peor.
Ni que decir tiene que el ciudadano queda relegado a donde le corresponde, la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario